Inicio

Publicado

- 8 min read

Miedo y Caminos Bifurcados

img of Miedo y Caminos Bifurcados

En esta vida no, en la otra será

El otro día le hice una pregunta a mi amigo Santiago:

—cuál es el trabajo que vos decis “en esta vida no, en la otra será? Para mi es la panaderia

Y él, sin dudarlo tanto, me dijo: Programador.

Me dio una sensación rara como “ah bueno, estoy viviendo tu sueño”, yo que soy programador…queriendo ser panadera (tomalo como una warning, santi)

Y sí, panadera. De esas que se levantan antes de que salga el sol, que prenden el horno con las manos todavía medio dormidas, que huelen a masa madre y a domingo, que amasan con ganas, sin apuro, con quien amasa algo más que pan. Algo que tiene que ver con el alma…bue, re poético, bueno perdón quiero ser una bakery girl.

Cuando leí su respuesta, lo primero que vino en mi mente era decirle: “pero vos todavía estás a tiempo de aprender a programar”. Aunque sabia —lo supe antes de abrir la boca— que él me iba a hacer un retruco: “y vos todavía estas a tiempo de tener tu panadería”

Y entonces, cambiamos de tema. Un poco porque tampoco fue una charla tan profunda o filosófica de esas que me gustan, fue una pregunta al aire con sus respuestas que acompañaron.

Tal vez es eso, o tal vez es porque los dos sabemos (aun desde el silencio) que era verdad, que todavía hay tiempo.

Pero también…que hay algo que pesa

Qué es lo que realmente nos frena?

A veces me pregunto si lo que de verdad nos impide hacer ese giro —grande o chiquito— hacia lo que amamos, es el miedo al fracaso…o el miedo al cambio.

Porque fracasar duele, sí. Pero cambiar…cambia todo.

Y el cuerpo, la mente, el corazón se aferran a lo conocido, aunque no les haga bien. Aunque ya no lo disfrutemos. Aunque nos haga sentir vacíos. Porque lo cómodo es eso: cómodo. Familiar. Tranquilo. Aunque duela

OJO no me refiero a mi eh! Yo amo demasiado la programación, es MI carrera. Pero también estuve en ese limbo de sentir que estoy “atascada” …pero, teniendo mi carrera encaminada, haciendo un trabajo que siempre anhele desde chica. Por qué me siento atascada?

Cuando sentirse perdido puede ser una buena señal

El otro día leía un blog de Ayushi Thakbar (tremendó nombre, me encantó) que me dejó pensando por días. Ella decía que a veces, cuando te sentis perdido o desmotivado, no es que estas haciendo algo mal. Es que por fin dejaste de actuar la vida que otros esperaban de vos…mindblowing, am I right?

Obviamente que pega, más si estas llegando a los treinta años. Porque en esta época de la vida, muchas personas sienten eso: como si hubieran llegado a donde “debían llegar” y sin embargo…no sienten nada. O sienten demasiado. Un desgaste sutil. Una falta de motivación que no tiene explicación

Ella lo explicaba así: “Hay un dolor raro que aparece cuando estas dejando atrás una versión tuya que te costó mucho construir.”

Y sí. Porque nadie te prepara para ese duele. Nadie te dice que también da miedo soltar algo que te dio identidad, aunque ya no te represente. Algo que soñaste, que defendiste, que usaste como escudo. Algo que fuiste.

Y de pronto, no te reconoces. Y tenés que empezar de nuevo, pero desde vos.

La angustia de la posibilidad

Kierkegaard, que era un tipo que se animaban a mirar de frente la angustia, decía que la angustia no es miedo a algo externo, es el vértigo que aparece cuando de repente te das cuenta de que sos libre. De que podés elegir. Que podrías cambiar de vida mañana mismo. Y que nada ni nadie te lo impide… excepto vos.

Y ese “vos” se convierte en el enemigo más difícil: el que se sabotea. El que no se anima. El que prefiere el riesgo de seguir igual antes que el salto hacia lo incierto.

Es como pararte frente a un balcon y ver que podes saltar, volar, caer…hacer algo distinto. Y entonces te paralizás. Porque elegir un camino significa renunciar a los otros. Y eso, a veces, duele más que quedarse en el mismo lugar.

Cuando el progreso se disfraza de estancamiento

Hay algo muy loco que nos pasa cuando “todo está bien”. Cuando tenés lo que se supone que tenias que tener: un título, un trabajo, cierta estabilidad, un camino más o menos trazado. Pero aún así..algo no encaja.

El filósofo Byung-Chul Han habla del cansancio de ser uno mismo. De esta exigencia contemporánea de ser siempre productivos, eficientes, felices. Pero cuando todo lo que sos queda al servicio de ese ideal, aparece el vacío. No porque estés haciendo las cosas mal, sino porque tu alma ya no tiene lugar donde respirar.

Y como todo el mundo te dice que estas bien, empezar a pensar que el problema sos vos. Que sos ingrata, estas desmotivada, confundida. Que no sabés valorar lo que tenés.. me hace acordar esos planteamientos sabios de mi papá cuando me preguntaba: “y vos qué te quejas?” pero claro, es muy fácil pensar PUEDO ESTAR PEOR que validar cómo uno se siente en la zona donde se encuentra, consecuencia de nuestras decisiones.

Pero…y si eso que sentis no es estancamiento?

Y si es la señal de que estas liste para cambiar?

Y si no es que estas fallando, sino que estás creciendo?

Ayushi decía eso también que ese “perderte” puede ser en realidad la primera vez que estás verdaderamente encontrándote. Porque por fin dejaste de seguir el guión que otros te marcaron. Por fin estas frente a vos misme, sin personajes, sin trajes prestados. Y claro que da miedo.

Ahora hay que escribir tu propio guión.

La libertad pesa. Pero también alivia

Simone de Beauvoir decía que la libertad es una carga. Porque ser libro no es hacer lo que quieras y listo. Ser libre es darte cuenta de que vos tenés que decidir qué hacer con tu tiempo, tu cuerpo, tu energía. Que nadie lo va a decidir por vos.

Y eso…duele, cansa. Porque ahora no hay excusas, solo vos.

Pero también alivia.

Porque una vez que entendes que sí, que podes cambiar, aunque sea de a poquito…algo se afloja.

No me vengas a hablar de retiros espirituales

No digo que tengas que dejar todo y abrir una panaderia artesanal en medio del bosque (ese es mi sueño, búscate el tuyo..no, no comparto). O irse a esos retiros espirituales que hacen personas que no tienen laburo pero sí plata para gastar. A veces alcanza con permitirte desear.

Con decrite: “si, me gustaría eso”, sin reírte de vos misme.

Con hacer espacio, aunque sea una hora a la semana, para acercarte a eso que amás.

Con escribir, con aprender algo nuevo, con probar.

Con no matar el deseo antes de que nazca.

Todavia hay tiempo

Todavia hay tiempo. Para vos, para mí, para Santiago.

Tiempo para probar.

Tiempo para fracasar con amor.

Tiempo para volver a intentar.

Tiempo para decir “esto no soy más”.

Y también para decir “esto sí quiero ser”

Capaz no lo vas a hacer todo hoy. Capaz no te da el tiempo, la plata, la energía. Pero no se trata de llegar. Se trata de empezar a caminar.

En esta vida, mejor

Porque no quiero llevarme a la otra vida el deseo de haber sido otra cosa. No por culpa del destino, sino por miedo a hacer espacio. A equivocarme. A cambiar. A sentir.

Y no quiero que vos te lo lleves tampoco.

Nietzsche decía que la vida se parece a una obra de arte, no a una receta perfecta. Que lo importante no es tener un propósito, sino ponerle forma, textura, intensidad a lo que vivís. Que vivir bien es vivir como si fueses capaz de elegirlo otra vez.

Y eso, para mí, también es la panadería. Y la programación. Y escribir esto ahora, que no sabía que lo necesitaba hasta que lo terminé.

Asi que, si alguna vez dijiste “en otra vida será”, volvé a pensarlo.

Porque esta, con todo lo rota que viene, con todo lo urgente, con todo lo jodida…también es tu vida.

Y todavía hay tiempo.

Dos caminos divergían en un bosque, y tomé el menos transitado. Aquella decisión marcó la diferencia en mi vida.

Recursos

  • Ayushi Thakkar – “Why feeling lost might mean you’re finally doing it right”

Una entrada de blog que me rompió un par de estructuras. Dice que a veces sentirse perdido no es fallar, sino estar empezando a encontrarse de verdad.

ayushithakkar.substack.com

  • Kierkegaard – “El concepto de la angustia”

El tipo este decía que la angustia aparece cuando nos damos cuenta de que podemos elegir. Que somos libres. Que no hay excusa. Y eso… da vértigo.

  • Simone de Beauvoir – “El segundo sexo”

Ella decía que la libertad es una carga. Que ser libre es tener que decidir qué hacer con una misma. Y hacerte cargo.

  • Byung-Chul Han – “La sociedad del cansancio”

Un librito corto pero potente. Habla del agotamiento silencioso que vivimos cuando queremos ser eficientes, productivos, felices, funcionales… todo a la vez.

Dice que a veces, incluso cuando todo va “bien”, no hay espacio para que respire el alma.

  • Nietzsche – “El nacimiento de la tragedia” / “Así habló Zaratustra”

No hace falta leerse todo. Pero él creía que la vida no tiene que ser perfecta, sino intensa. Que se trata de ponerle forma como si fuera una obra de arte.

Y que vivir bien es vivir como si lo volvieras a elegir.

Portada de FRIEDRICH NIETZSCHE MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL / AURORA

¿Qué está leyendo Auri?

FRIEDRICH NIETZSCHE MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL / AURORA

por Friedrich Nietzsche

“¿Leo este libro? Mejor dicho, este libro me está leyendo a mí.”